EL TEXTO Y SUS PROPIEDADES. LA ADECUACIÓN. LA COHERENCIA.
EL TEXTO. DEFINICIÓN
El texto es una unidad comunicativa compleja emitida por un hablante en una situación concreta y con una finalidad determinada. Puede ser oral o escrito y ha de tener un significado pleno, es decir, un sentido completo y ser autónoma desde el punto de vista lingüístico.
LAS PROPIEDADES DEL TEXTO
Para que una secuencia de elementos lingüísticos constituya un texto es necesario tener en cuenta tres principios de construcción o propiedades de los textos:
Nivel Extratextual. ADECUACIÓN
Nivel Textual. COHERENCIA Y COHESIÓN
La adecuación es la característica de los textos que están bien construidos desde el punto de vista comunicativo.
Autopreguntas: ¿Quién produce el texto?, ¿Con qué intención? ¿A quién se dirige? ¿En qué situación se encuentran ambos?
La coherencia es la propiedad que hace que un texto se interprete como una unidad de información en la que todos los elementos se relacionan para conseguir un significado global. La coherencia determina la cantidad de información que un texto debe transmitir y también la forma de hacerlo: en qué orden, con qué estructura…
Preguntas: ¿Cuál es el contenido global del texto? ¿De qué temas trata? ¿Qué relación existe entre esos temas? ¿A qué tipo de texto pertenece?
La cohesión es la propiedad del texto que hace que las oraciones estén bien trabadas. para ello emplea procedimientos lingüísticos (semánticos y sintácticos)
Cohesión puede ser sinónimo de conexión o cosido.
Preguntas: ¿Se aprecian distintas partes en el texto? ¿Qué relación hay entre ellas? ¿Qué elementos gramaticales favorecen la cohesión?
(La coherencia es semántica, la cohesión es gramatical. Son interdependientes )
EL TEXTO COMO ESTRUCTURA COMUNICATIVA. ADECUACIÓN.
La adecuación es la característica de los textos que están bien construidos desde el punto de vista comunicativo. Es el resultado de una serie de elecciones que el hablante o autor ha de llevar a cabo teniendo en cuenta las características concretas de los diferentes factores o elementos que intervienen en la comunicación:
EL TEXTO COMO ESTRUCTURA SEMÁNTICA. LA COHERENCIA TEXTUAL.
Llamamos coherencia a la propiedad que tienen aquellos textos que pueden ser percibidos por su receptor como un todo estructurado, es decir, como una unidad de contenido cuyas partes intervienen de manera relevante en el significado global. Viene determinada, pues, por la estructura semántica —es decir, del contenido— y se manifiesta en diferentes niveles: la totalidad del texto (coherencia global), sus partes constitutivas (coherencia lineal) y los diversos enunciados (coherencia local).
Llamaremos tema, por otra parte, a la idea que resume el sentido de cuanto se dice en el texto. El tema incluye tanto aquello de lo que trata el texto (es decir, el asunto) como la intención que el autor tiene al producir el discurso y su actitud ante los hechos de los que habla.
Cuando se rompe la coherencia global del discurso, es decir, cuando el conjunto de enunciados carece de un tema general capaz de relacionar sus significados parciales, el texto deja de ser comprensible. La comunicación entonces no se produce y, en último término, la secuencia de enunciados acaba convirtiéndose en un no-texto.
Existen diferentes tipos de estructuras:
Analizante (método deductivo): El punto de partida es una tesis o información que se va desarrollando o ejemplificando a lo largo del texto.
Sintetizante (método inductivo). Es inverso al anterior. La idea fundamental se halla al final como conclusión.
De lo que enunciamos el receptor deduce implicaciones y establece presuposiciones:
LA ESTRUCTURA SINTÁCTICA DEL TEXTO. LA COHESIÓN TEXTUAL.
Es la propiedad del texto que hace que las oraciones estén bien trabadas. para ello emplea procedimientos lingüísticos
Procedimientos de cohesión textual
Existen numerosos procedimientos de cohesión textual. Estudiaremos sólo los más frecuentes:
a) Recurrencia
La repetición de un elemento lingüístico a lo largo del discurso es uno de los mecanismos fundamentales que dota de unidad al texto. Se pueden distinguir distintos tipos de recurrencia:
Recurrencia léxica: repetición de una determinada palabra en diferentes enunciados. En ocasiones no se repite la misma palabra, sino otra relacionada léxica mente con ella (una palabra derivada o compuesta, por ejemplo).
Ejemplos:
Había un hombre sospechoso en la puerta. El hombre llevaba gabardina y un sombrero calado hasta los ojos.
No seas nunca violento. La violencia no lleva a ninguna parte.
Recurrencia semántica: Repetición de significados por medio de:
1. Sinonimia: ambos términos tienen el mismo significado. Ejemplo: Había algunas estatuas en el jardín. Eran esculturas modernas.
Recurrencia sintáctica (paralelismo, predominio de la coordinación, uso de formas verbales...): la repetición de una misma construcción sintáctica en partes distintas del texto permite establecer conexiones de significado entre distintas partes. En ocasiones, este paralelismo revela la estructura del contenido.
Ej.Yo vivo en paz con los hombres.
Y en guerra con con mis entrañas.
Recurrencia fónica: la repetición intencionada de determinadas serie de fonemas en partes distintas del texto puede ser utilizada también como procedimiento cohesivo. El ejemplo más claro lo encontramos en la rima de los textos poéticos.
b) Sustitución
Un recurso lingüístico para evitar la reiteración excesiva de una determinada unidad léxica es el empleo de proformas: palabras de significado ocasional o de significado léxico muy general, especializadas en sustituir a otros términos en el discurso:
Pronombres (personales, relativos, indefinidos, posesivos y demostrativos): son sustitutos de sustantivos o de segmentos de oración. Como sabemos, establecen relaciones anafóricas y catafórica con otros elementos del discurso. Ejemplo: Ayer hablé con la abuela. La encontré muy animada.Juan y mi hermano son muy amigos;ellos nunca se separan.
Pro-adverbios: son adverbios de significado ocasional que sustituyen en el enunciado en el que se encuentran a elementos con función adverbial que han aparecido en enunciados anteriores. Ejemplo: Fuimos a casa. Una vez allí…
Proformas léxicas: palabras de significado muy amplio que se usan como “comodines”, es decir, como sustitutos de términos de significado preciso; así los verbos hacer, pasar, suceder… o los sustantivos cosa, persona…
(yo estudié durante toda la tarde, pero él no lo hizo)
Elipsis
Supresión de elementos lingüísticos en un texto. Clases:
Telegráfica.
Es característica de los telegramas, titulares periodísticos etc.… Afecta sobre todo a determinantes, morfemas verbales, preposiciones, conjunciones... Se trata de una elipsis dependiente del contexto, pues solo el conocimiento de la situación o de las circunstancias del enunciado puede orientar la interpretación del texto
Contextual
Se refiere al contexto lingüístico. Puede ser:
Por último, son fundamentales para la cohesión los llamados marcadores discursivos: elementos lingüísticos que permiten establecer relaciones de las ideas con el contexto y con la situación comunicativa. Dentro de la estructura oracional, hemos analizado algunos de ellos como complementos oracionales, puesto que matizan, precisan o comentan la unidad formada por el sujeto y el predicado. Este significado que expresan es el que nos interesa en este tema, pues supone una relación con otras oraciones y enunciados, y contribuye, por tanto, a la cohesión textual. Según su función dentro del texto, se pueden distinguir dos tipos:
Destacaremos sólo algunos:
EL TEXTO. DEFINICIÓN
El texto es una unidad comunicativa compleja emitida por un hablante en una situación concreta y con una finalidad determinada. Puede ser oral o escrito y ha de tener un significado pleno, es decir, un sentido completo y ser autónoma desde el punto de vista lingüístico.
LAS PROPIEDADES DEL TEXTO
Para que una secuencia de elementos lingüísticos constituya un texto es necesario tener en cuenta tres principios de construcción o propiedades de los textos:
Nivel Extratextual. ADECUACIÓN
Nivel Textual. COHERENCIA Y COHESIÓN
La adecuación es la característica de los textos que están bien construidos desde el punto de vista comunicativo.
Autopreguntas: ¿Quién produce el texto?, ¿Con qué intención? ¿A quién se dirige? ¿En qué situación se encuentran ambos?
La coherencia es la propiedad que hace que un texto se interprete como una unidad de información en la que todos los elementos se relacionan para conseguir un significado global. La coherencia determina la cantidad de información que un texto debe transmitir y también la forma de hacerlo: en qué orden, con qué estructura…
Preguntas: ¿Cuál es el contenido global del texto? ¿De qué temas trata? ¿Qué relación existe entre esos temas? ¿A qué tipo de texto pertenece?
La cohesión es la propiedad del texto que hace que las oraciones estén bien trabadas. para ello emplea procedimientos lingüísticos (semánticos y sintácticos)
Cohesión puede ser sinónimo de conexión o cosido.
Preguntas: ¿Se aprecian distintas partes en el texto? ¿Qué relación hay entre ellas? ¿Qué elementos gramaticales favorecen la cohesión?
(La coherencia es semántica, la cohesión es gramatical. Son interdependientes )
EL TEXTO COMO ESTRUCTURA COMUNICATIVA. ADECUACIÓN.
La adecuación es la característica de los textos que están bien construidos desde el punto de vista comunicativo. Es el resultado de una serie de elecciones que el hablante o autor ha de llevar a cabo teniendo en cuenta las características concretas de los diferentes factores o elementos que intervienen en la comunicación:
- Función del lenguaje: el emisor ha de elegir la función del lenguaje que va a predominar en su texto dependiendo fundamentalmente de cuál sea la intención comunicativa del emisor. Por ejemplo, si el texto que se va a producir es un examen, la intención comunicativa es mostrar los conocimientos de una asignatura, por lo que lo adecuado sería producir un texto donde predomine la función referencia. El emisor debe seleccionar los recursos lingüísticos mediante los cuales se realiza cada función. En el ejemplo del examen: oraciones de modalidad enunciativa, con verbo en indicativo, léxico denotativo claro y preciso, ausencia de elementos que impliquen subjetividad, etcétera.
- Elección del canal comunicativo adecuado: el emisor ha de elegir la elección del canal comunicativo adecuado. Dependiendo de la situación comunicativa se elegirá una comunicación oral o escrita; se elegirá el código verbal o no verbal, etc. En el ejemplo del examen, se elegirá la comunicación escrita y el código castellano y quedará excluida la utilización de códigos no verbales: gestos, etc.
- Variedad idiomática: el emisor ha de elegir la variedad idiomática (lengua culta, registro formal o coloquial, etc.) según la situación comunicativa. En el ejemplo del examen debe elegir la lengua culta en su registro formal.
- Variedad del discurso: el emisor ha de elegir la variedad del discurso que va a emplear: narración, descripción, exposición, etc. Lo adecuado en un examen es el texto expositivo o, en su caso, argumentativo.
- Género: relacionada con la forma del lenguaje está la elección del género concreto que el emisor vaya a utilizar. El emisor debe ceñirse al género que impone la situación comunicativa y seleccionar los mecanismos y recursos textuales adecuados a ello. Será inadecuado, en un examen, responder a un test con un desarrollo extenso o hacer un esquema cuando se pide una respuesta breve.
EL TEXTO COMO ESTRUCTURA SEMÁNTICA. LA COHERENCIA TEXTUAL.
Llamamos coherencia a la propiedad que tienen aquellos textos que pueden ser percibidos por su receptor como un todo estructurado, es decir, como una unidad de contenido cuyas partes intervienen de manera relevante en el significado global. Viene determinada, pues, por la estructura semántica —es decir, del contenido— y se manifiesta en diferentes niveles: la totalidad del texto (coherencia global), sus partes constitutivas (coherencia lineal) y los diversos enunciados (coherencia local).
- Coherencia global.
Llamaremos tema, por otra parte, a la idea que resume el sentido de cuanto se dice en el texto. El tema incluye tanto aquello de lo que trata el texto (es decir, el asunto) como la intención que el autor tiene al producir el discurso y su actitud ante los hechos de los que habla.
Cuando se rompe la coherencia global del discurso, es decir, cuando el conjunto de enunciados carece de un tema general capaz de relacionar sus significados parciales, el texto deja de ser comprensible. La comunicación entonces no se produce y, en último término, la secuencia de enunciados acaba convirtiéndose en un no-texto.
- Coherencia lineal
Existen diferentes tipos de estructuras:
Analizante (método deductivo): El punto de partida es una tesis o información que se va desarrollando o ejemplificando a lo largo del texto.
Sintetizante (método inductivo). Es inverso al anterior. La idea fundamental se halla al final como conclusión.
- Coherencia local.
De lo que enunciamos el receptor deduce implicaciones y establece presuposiciones:
- Las presuposiciones de un texto son el conjunto de proposiciones implícitas, es decir, aquellas que el emisor supone que su receptor conoce. Por ejemplo, en el libro de texto de nuestra asignatura existen presuposiciones sobre los conocimientos que debe poseer un alumno de 1º de Bachillerato. El emisor puede presuponer conocimientos que el receptor no posee y emitir un enunciado coherente desde su perspectiva, pero incoherente para el destinatario.
- Las implicaciones son las informaciones adicionales de un enunciado. Por ejemplo, si alguien dice Cierra la puerta, implica que a) hay una puerta; b) está abierta, y c) el receptor puede cerrarla. Si no, el enunciado sería incoherente.
LA ESTRUCTURA SINTÁCTICA DEL TEXTO. LA COHESIÓN TEXTUAL.
Es la propiedad del texto que hace que las oraciones estén bien trabadas. para ello emplea procedimientos lingüísticos
Procedimientos de cohesión textual
Existen numerosos procedimientos de cohesión textual. Estudiaremos sólo los más frecuentes:
a) Recurrencia
La repetición de un elemento lingüístico a lo largo del discurso es uno de los mecanismos fundamentales que dota de unidad al texto. Se pueden distinguir distintos tipos de recurrencia:
Recurrencia léxica: repetición de una determinada palabra en diferentes enunciados. En ocasiones no se repite la misma palabra, sino otra relacionada léxica mente con ella (una palabra derivada o compuesta, por ejemplo).
Ejemplos:
Había un hombre sospechoso en la puerta. El hombre llevaba gabardina y un sombrero calado hasta los ojos.
No seas nunca violento. La violencia no lleva a ninguna parte.
Recurrencia semántica: Repetición de significados por medio de:
1. Sinonimia: ambos términos tienen el mismo significado. Ejemplo: Había algunas estatuas en el jardín. Eran esculturas modernas.
- Antonimia: relación entre palabras del texto que tienen significados opuestos. Ejemplo: Su padre tenía una casa grande. Él la prefería pequeña.
- Heteronimia: para referirse a algo que ya ha aparecido se recurre a un hiperónimo, es decir, un término cuyo significado incluye el de la palabra sustituida. Ejemplo: Llevaba rosas en la mano. Dejó las flores en un jarrón y se acercó.
- Hiponimia: la palabra que funciona como sustituto tiene una amplitud semántica menor que la sustituida. es decir, su significado está incluido en el de la primera. Ejemplo: Este calzado me aprieta. Voy a tener que cambiar de zapatos.
- Asociaciones pragmáticas: las palabras pueden considerarse relacionadas unas con otras por el hecho de que exista conexión entre los referentes a los que designan. La aparición de una secuencia de palabras como “coche… conductor… aparcamiento… tráfico…” contribuirá a darle cohesión y permitirá percibir cuál es el asunto del que trata.
- Antonimia: relación entre palabras del texto que tienen significados opuestos. Ejemplo: Su padre tenía una casa grande. Él la prefería pequeña.
Recurrencia sintáctica (paralelismo, predominio de la coordinación, uso de formas verbales...): la repetición de una misma construcción sintáctica en partes distintas del texto permite establecer conexiones de significado entre distintas partes. En ocasiones, este paralelismo revela la estructura del contenido.
Ej.Yo vivo en paz con los hombres.
Y en guerra con con mis entrañas.
Recurrencia fónica: la repetición intencionada de determinadas serie de fonemas en partes distintas del texto puede ser utilizada también como procedimiento cohesivo. El ejemplo más claro lo encontramos en la rima de los textos poéticos.
b) Sustitución
Un recurso lingüístico para evitar la reiteración excesiva de una determinada unidad léxica es el empleo de proformas: palabras de significado ocasional o de significado léxico muy general, especializadas en sustituir a otros términos en el discurso:
- Referencia anafórica: si se refiere a un elemento que ya ha aparecido anteriormente en el texto.
- Referencia catafórica: si se refiere a un elemento que aún no ha aparecido.
Pronombres (personales, relativos, indefinidos, posesivos y demostrativos): son sustitutos de sustantivos o de segmentos de oración. Como sabemos, establecen relaciones anafóricas y catafórica con otros elementos del discurso. Ejemplo: Ayer hablé con la abuela. La encontré muy animada.Juan y mi hermano son muy amigos;ellos nunca se separan.
Pro-adverbios: son adverbios de significado ocasional que sustituyen en el enunciado en el que se encuentran a elementos con función adverbial que han aparecido en enunciados anteriores. Ejemplo: Fuimos a casa. Una vez allí…
Proformas léxicas: palabras de significado muy amplio que se usan como “comodines”, es decir, como sustitutos de términos de significado preciso; así los verbos hacer, pasar, suceder… o los sustantivos cosa, persona…
(yo estudié durante toda la tarde, pero él no lo hizo)
Elipsis
Supresión de elementos lingüísticos en un texto. Clases:
Telegráfica.
Es característica de los telegramas, titulares periodísticos etc.… Afecta sobre todo a determinantes, morfemas verbales, preposiciones, conjunciones... Se trata de una elipsis dependiente del contexto, pues solo el conocimiento de la situación o de las circunstancias del enunciado puede orientar la interpretación del texto
Contextual
Se refiere al contexto lingüístico. Puede ser:
- Nominal: se da dentro de la frase nominal, no se expresa el núcleo, y la frase queda representada por los demás modificadores: María estudia y (María) escucha música a la vez
- Oracional: ¿Quieres comer más? No (no quiero comer más)
- Verbal: la forma verbal se presupone en el contexto verbal, ej.: (¿sabes tocar la guitarra? No= no sé)
- Comparativa: Tu casa tiene el mismo estilo que la mía.
Por último, son fundamentales para la cohesión los llamados marcadores discursivos: elementos lingüísticos que permiten establecer relaciones de las ideas con el contexto y con la situación comunicativa. Dentro de la estructura oracional, hemos analizado algunos de ellos como complementos oracionales, puesto que matizan, precisan o comentan la unidad formada por el sujeto y el predicado. Este significado que expresan es el que nos interesa en este tema, pues supone una relación con otras oraciones y enunciados, y contribuye, por tanto, a la cohesión textual. Según su función dentro del texto, se pueden distinguir dos tipos:
- Marcadores de función pragmática: constituyen referencias a los elementos de la comunicación que están implicados en el texto. Desde el punto de vista de la cohesión, funcionan como marcas que ponen de manifiesto la estructura pragmática del texto, pues revelan, por ejemplo, cuál es la intención o la actitud del emisor, o quién es el destinatario del discurso, o aseguran el canal comunicativo, etc.
- Vocativos: se refieren al destinatario. Ejemplo: Juan, no te quedes ahí,
- Apelaciones o llamadas de atención al oyente: Mira, Luis está llegando ahora.
- Elementos con función fática: sirven para abrir o mantener abierta la comunicación. Ejemplo: Bueno, a mí me gustaría un helado ¿no?; pero, en realidad, me da lo mismo.
- Modificadores oracionales son, sobre todo, adverbios — o unidades equivalentes— mediante los que el hablante informa de su actitud ante la idea enunciada. Ejemplo: Por fortuna, no pasó nada grave; también informa de su actitud ante la enunciación misma: Ejemplo: Sinceramente, no sé qué es lo que pretendes.
- Interjecciones: marcas de función expresiva de los textos.
- Vocativos: se refieren al destinatario. Ejemplo: Juan, no te quedes ahí,
- Marcadores de función textual o conectores discursivos: existen elementos lingüísticos que establecen conexiones formales y de significado entre enunciados (o secuencias de enunciados) distintos, poniendo de manifiesto las relaciones entre partes diferentes de la estructura de contenidos del texto. Forman un conjunto muy heterogéneo, tanto por la categoría gramatical a la que pertenecen (adverbios, conjunciones, locuciones de distinto tipo, grupos de palabras más o menos lexicalizados…), como por la variedad de significados que pueden aportar en el discurso.
Destacaremos sólo algunos:
- Marcadores de adición: añaden una idea a otras anteriores. Ejemplos: además, también, es más, más aún, incluso, en realidad, igualmente…
- Marcadores de oposición: introducen relaciones de contraste o contradicción entre los enunciados. Ejemplos: sin embargo, con todo, al menos, antes bien…
- Marcadores de causalidad: conectan los enunciados estableciendo relaciones de causa y efecto. Ejemplos: porque, por tanto, en vista de ello, siendo así…
- Marcadores de reformulación: se enuncia nuevamente el contenido de uno o varios enunciados anteriores: es decir, o sea, mejor dicho, en resumen, por ejemplo…