LITERATURA DE VANGUARDIA. La generación del 27
LA LITERATURA DE VANGUARDIA
- SOCIEDAD Y LITERATURA.
Para muchos historiadores el siglo XX se inicia realmente en 1914, coincidiendo con la Primera Guerra Mundial. El estallido del conflicto bélico supone:
El centro del mundo occidental se desplaza de Europa a Estados Unidos. Hegemonía política, económica y cultural que llega hasta nuestros días.
La Revolución bolchevique de 1917 y la aparición de la URSS acaba con el monopolio político y económico de la burguesía y capitalismo. (Recuerda que la URSS se vendrá abajo en la década de los 80).
La crueldad del conflicto llevó al convencimiento de que la idea de Progreso es un espejismo. Es decir, el desarrollo económico no lleva incorporado necesariamente el progreso moral ni el bienestar general.
El fuerte crecimiento económico que tiene lugar en las naciones burguesas occidentales pone de relieve que ese desarrollo conlleva la miseralización de amplias capas de la población pertenecientes al proletariado. A ello hemos de añadir que se empieza a poner en duda la idea misma de Progreso, en tanto que se acabará identificando la idea de progreso no con el bienestar general ni con el progreso moral, sino con el mero desarrollo técnico y económico. Frente a esta propuesta el socialismo planteará otro tipo de sociedad, planteando el slogan: Socialismo o barbarie.
Al poner en duda la idea de Progreso vemos cómo el hombre duda también de que la Historia tenga sentido o nos lleve a un mundo mejor. Si la ciencia sirve para matar, ¿qué sentido tiene?, ¿qué sentido tiene la vida y la ciencia después de las cámaras de gas y del holocausto judío? Estas preguntas sobre el devenir del hombre y la Historia le llevarán también a rechazar el pasado. Podemos decir que la tradición y el canon dejan de tener sentido, simplemente porque la historia y nuestro pasado no nos hace mejores.
Ahora se niega que la literatura, como el arte en general, cumpla una función útil para la sociedad. Para los nuevos artistas el arte no tiene ninguna función que vaya más allá de su propia existencia, es la teoría de “el arte por el arte”. Hay un rechazo radical de toda pretensión ética del arte. En cierto sentido la expansión de la economía, y por tanto del mercado, hizo que los objetos artísticos apareciesen como meros objetos de consumo para satisfacer a las clases más acomodadas. Frente a esa mercantilización el artista se encierra en sí mismo y propone un arte de difícil acceso para los no entendidos. Hasta ese momento los artistas se sentían parte de una comunidad dentro de la cual cumplían una noble tarea: embellecer la vida, revelar sus secretos, establecer ideales. Pero a partir de ahora rompe con la sociedad. La mayoría prefiere romper con los valores establecidos y vivir como “malditos”, seres aparte que defenderán su inconformismo estético que es parejo a su inconformismo político.
El término vanguardia viene del término avant-garde que surge en Francia en la Primera Guerra Mundial para designar toda una serie de movimientos artísticos que se caracterizan por su rechazo radical de la tradición naturalista y académica que había caracterizado el arte y la literatura del siglo XIX, a la vez que proponen concepciones radicalmente nuevas del arte y de las letras. Por literatura de vanguardia entendemos la literatura que se produce de manera continua desde la Primera Guerra Mundial hasta 1939 en que estalla el segundo conflicto bélico mundial..
PENETRACIÓN Y DESARROLLO DEL VANGUARDISMO EN ESPAÑA
Con el Novecentismo nos encontramos un alejamiento de la realidad aparente –o ruptura con el realismo- y cierta deshumanización diagnosticada por Ortega. Este alejamiento de realidad y de los movimientos humanos se intensificará con las vanguardias.
Podemos distinguir cuatro etapas el vanguardismo español:
De 1908 a 1819. Primeras manifestaciones de la vanguardia, protagonizadas por Gómez de la Serna.
De 1928 a 1925 (ó 27). Desde la llegada de Huidobro hasta los primeros ecos del Surrealismo. Son los años del Ultraímo y del Creacionismo. Predomina lo lúdico, la exaltación vital y la deshumnizacón
De 1925 (ó 1927) a 1930. Influjo dominante del Surrealismo, con lo que se inica una rehumanización, acompañada de cierta rebeldía o angustia ante los efectos deshumanizante de la sociedad moderna.
De 1930 a 1936. Las inquietudes llevan hacia “un nuevo Romanticismo”. Las urgencias históricas llevan a un ocaso del Vanguardismo español.
VANGUARDIAS EUROPEAS: Futurismo, cubismo, dadaísmo.
-Futurismo, nace en 1909 en Italia. Su máximo exponente es Marinetti quien exaltará la civilización mecánica y técnica, dirá: “Un automóvil de carreras es más hermoso que la Victoria de Samotracia”, o “¡Matemos el claro de luna!”. El estilo busca la rapidez verbal rompiendo muchas veces la sintaxis. Exaltará la juventud, la guerra, el militarismo y el patriotismo. Propuso también la destrucción de los museos y bibliotecas como demostración de ruptura con el pasado.
-Cubismo. Arranca en 1913 gracias a Apollinaire. Se propone descomponer la realidad para proceder a composiciones libres de conceptos, imágenes o frases. A ello se añaden disposiciones tipográficas de los versos, formando “imágenes visuales”.
-Dadaísmo. Su nombre hace referencia a un balbuceo infantil, da-da. El movimiento dadaísta es la rebeldía pura: contra la lógica, las convenciones estéticas o sociales, contra el sentido común. Surge de un rechazo a toda racionalidad (racionalidad que lleva por estos años a la primera guerra mundial). Propugna liberar la fantasía de cada individuo, superar todas las inhibiciones y recurrir a un lenguaje incoherente. En sus actos buscaban ante todo la provocación e irritación del público.
FUTURISMO, ULTRAÍSMO Y CREACIONISMO EN ESPAÑA.
El futurismo se conoció pronto en España. Gómez de la Serna publicó en 1910 un manifiesto defendiendo el futurismo. Pero no llegó a crear escuela. Aunque sí dejó huellas en la temática del 27. Por ejemplo Salinas escribe a la bombilla eléctrica o Alberti a un billete de tranvía.
Más relevancia tuvieron el creacionismo y el ultraísmo. El creacionismo, fundado por el chileno Huidobro proponía una poesía que no imitara a la realidad. Se intenta construir el poema como un objeto autónomo, como una creación absoluta. “Hacer un poema como la naturaleza hace un árbol” es la divisa de Huidobro. Así el poeta cultivará el “juego de azar de las palabras”. La imagen no se basará en la realidad, sino en su arbitrariedad. El ultraísmo recogerá elementos futuristas, junto a elemento cubistas. Su nombre indica su voluntad de ir más allá. En la línea del antisentimentalismo, de la deshumanización, incluye los temas maquinistas y deportivos, así como imágenes nuevas y disposiciones tipográficas al estilo de los Caligramas.
EL SURREALISMO
El Surrealismo se plantea no sólo como una renovación estética, sino que pretende ser una renovación integral. Rimbaud dirá: “Transformar la vida”. Se propugna una liberación total del hombre (en su base están las teorías de Marx y Freud). Hay que liberar los impulsos reprimidos en el insconsciente (Freud) por una razón sumisa a las convenciones morales y sociales, o liberación de la represión que (según Marx) ejerce sobre el hombre la moral burguesa. Para los surrealistas hay que conquistar la verdadera vida, acceder a una realidad más alta.
Esto supone liberar el poder creador del hombre. Para ello el hombre deberá crear “al dictado de un pensamiento libre de toda vigilancia ejercida por la razón, ya que la razón está contaminada”. De ahí, diversas técnicas para registrar de forma incontrolada, libre, los estados de ánimo, los impulsos profundos. Así, se intenta una escritura automática, realizada sin reflexión. O se recurre al ensamblamiento fortuito de palabras (por ejemplo mediante el collage de frases recortadas de periódicos). Otra técnica es la reseña de los sueños, ya que en los sueños aflora nuestro subconsciente. Otras veces se utilizará drogas buscando alucinaciones.
Esto lleva también a una liberación del lenguaje con respecto a la expresión lógica. En un poema surrealista se entremezclan objetos, conceptos y sentimientos que la razón mantiene separados; aparecen asociaciones libres e inesperadas de palabras, metáforas insólitas, imágenes oníricas y hasta delirantes.
El surrealismo fue posiblemente el movimiento de vanguardia que mayor repercusión tuvo en España. Destaca la influencia de Larrea, Dalí y Buñuel sobre los autores de la Generación del 27. Ejemplo de ello libros como Sobre los ángeles de Rafael Alberti o Poeta en Nueva York de Lorca. Pero hemos de tener en cuenta que el Surrealismo en España no llega a ser ortodoxo, esto es, nuestros poetas no llegaron a los extremos de la pura creación inconsciente, ni practicaron la escritura automática. En sus poemas se percibe siempre una intencionada idea creadora.
La irrupción del surrealismo significa la crisis del ideal de pureza y deshumanización que había prevalecido durante años. Lo humano, social y político penetrarán de nuevo en la literatura.
EL GRUPO POÉTICO DEL 27
El nombre de Grupo Poético del 27 o Generación del 27 viene motivado por el homenaje que se llevó a cargo en 1927 en el Ateneo de Sevilla a Luis de Góngora.
En dicho homenaje participaron Alberti, García Lorca, Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, etc. (Junto a los citados, y en la nómina del 27 entrarían Alexaindre, Cernuda, Altoaguirre y Emilio Prados).
Los distintos autores de la Generación del 27 presentan una serie de afinidades:
-Todos o casi todos proceden de familia de burguesía liberal.
-Con la excepción de Rafael Alberti todos tienen estudios uniersitarios.
-Todos tiene una cultura literaria sólida.
-Sentido cosmopolita de la vida.
-Les une su relación personal y el profesar una poética común.
Estos autores leen unas mismas revistas y colaboran en ellas, p.ej. la Revista de Occidente (dirigida por Ortega y Gasset) o la revista La Gaceta Literaria. Las conexiones de estos autores se establecen en la Residencia de Estudiantes, auténtica ventana a las grandes figuras y movimientos del pensamiento europeo.
Según Dámaso Alonso en la Generación del 27 hay que distinguir varios momentos:
-1918/1920. Aparecen estos escritores en público.
-1920/1927. Consolidación.
-1927/1936. Se relajan sus lazos.
-1936 en adelante. Diáspora. Se pierde conciencia de grupo.
La relajación de la unidad generacional se da en base a posturas literarias e ideológicas, que se pueden resumir en la actitud que toman los distintos autores ante el surrealismo que empieza a llegar a España a partir de 1926. Esta tendencia que llega de Francia influye de dos maneras: los que se cierran al surrealismo (Guillén, Alonso, Salinas) y los que se entregan a él (Cernuda, Alexaindre, Lorca, Alberti). Desde 1929 se va a plantear en España una oposición entre una literatura pura y una literatura rehumanizada e incluso comprometida.
Esto tiene diversos factores:
-Crisis dictadura de Primo de Rivera y crack de la Bola de Wall Street.
-Se piensa que la poesía puede ser un arma de combate. Alberti y Emilio Prados adoptarán en este sentido una postura comprometida, en tanto que su obra adquiere un claro sentido político y social. Frente a esta postura tenemos aquella que aboga por una postura mucho más pura, en tanto que se piensa que la poesía no debe de mancharse con la vida cotidiana, por ejemplo Jorge Guillén (en la línea de un Juan Ramón Jiménez). A partir de los años 30 se irán radicalizando estas posturas, hasta que en 1939 nos encontraremos una disgregación total del grupo, con autores a los que no les queda más remedio que el exilio y aquellos que se quedan en el interior por su identificación con los triunfadores (cfr. Dámaso Alonso y Gerardo Diego).
Esta generación tiene una serie de características comunes:
-Parten de que el valor de un poema no viene de su contenido, sino de su expresión.
-La calidad de la expresión se mide mejor cuando no hay unos contenidos de interés humano que atraigan demasiado la atención del lector.
Esto nos lo plantea Ortega y Gasset en su obra, La deshumanización del arte (1925). El mismo Ortega dirá: el poeta empieza, donde el hombre acaba. Podemos decir, por tanto, que la poesía se desentiende de la vida. La poesía no se debe ni confundir, ni mezclar con la vida. Lo que se busca es la poesía pura. Como dice Guillén: poesía pura es todo lo que permanece en el poema después de haber eliminado de él todo lo que no es poesía. Lo que se intenta es eliminar toda anécdota humana en tanto que la emoción ha de venir única y exclusivamente del arte (cfr. magisterio de Juan Ramón Jiménez). Vemos cómo se excluyen de las obras de los poetas los sentimientos, vivencias, anécdotas, etc. La creación poética se convierte en un ejercicio intelectual que sólo compromete a la inteligencia. Esta poesía se convertirá en una poesía minoritaria (en tanto que será entendida por muy pocos) y su calidad dependerá de las imágenes. Mediante la imagen pura, desligada de la realidad y que se basta a sí misma, el poeta elabora una realidad totalmente alejada de la vida.
Pero aunque la Generación del 27 es una generación incluida dentro de los movimientos de vanguardia, no hemos de perder de vista que vivirá/beberá de la tradición. Se recuperará así el cancionero en autores como Alberti, Lorca o Gerardo Diego. Pero también se recuperarán a autores como Garcilaso, Góngora, San Juan de la Cruz, Bécquer, Rubén Darío, J.R. Jiménez, etc.
Esto hace que no encontremos tendencias que tienen un arraigo en la tradición, surgiendo así una corriente neopopulista que se apoya en la tradición. Junto a esto tenemos el neogongorismo que supone una recuperación de la tradición barroca.
Pero nos encontramos cómo a partir de 1929-1930 la situación de España va a cambiar, los problemas de la vida llaman a la puerta de estos poetas. Vida que entrará a través del surrealismo que sacará a la luz el mundo subterráneo, interior.
Pero no hemos de perder de vista que estas líneas de trabajo coexisten. Nos encontramos, pues:
-Ultraísmo, comienza 1918 y sigue hasta 1923.
-Creacionismo, desde 1916 hasta 1932 (continuará en Gerardo Diego).
-Popularismo, se inicia en los años 20 y llega hasta la guerra. A partir del año 1929 se rehumaniza.
-Neogongorismo, aparece al conmemorar el centenario de Góngora (dura hasa 1932).
-La poesía pura. Empieza en España en el año 1926, desaparece en el 1929/1930. Su máximo representate es Jorge Guillén con su obra Cántico.
-Surrealismo, empieza a producirse en 1928 y se prolongará en la década de los 30.
LA LITERATURA DE VANGUARDIA
- SOCIEDAD Y LITERATURA.
Para muchos historiadores el siglo XX se inicia realmente en 1914, coincidiendo con la Primera Guerra Mundial. El estallido del conflicto bélico supone:
El centro del mundo occidental se desplaza de Europa a Estados Unidos. Hegemonía política, económica y cultural que llega hasta nuestros días.
La Revolución bolchevique de 1917 y la aparición de la URSS acaba con el monopolio político y económico de la burguesía y capitalismo. (Recuerda que la URSS se vendrá abajo en la década de los 80).
La crueldad del conflicto llevó al convencimiento de que la idea de Progreso es un espejismo. Es decir, el desarrollo económico no lleva incorporado necesariamente el progreso moral ni el bienestar general.
El fuerte crecimiento económico que tiene lugar en las naciones burguesas occidentales pone de relieve que ese desarrollo conlleva la miseralización de amplias capas de la población pertenecientes al proletariado. A ello hemos de añadir que se empieza a poner en duda la idea misma de Progreso, en tanto que se acabará identificando la idea de progreso no con el bienestar general ni con el progreso moral, sino con el mero desarrollo técnico y económico. Frente a esta propuesta el socialismo planteará otro tipo de sociedad, planteando el slogan: Socialismo o barbarie.
Al poner en duda la idea de Progreso vemos cómo el hombre duda también de que la Historia tenga sentido o nos lleve a un mundo mejor. Si la ciencia sirve para matar, ¿qué sentido tiene?, ¿qué sentido tiene la vida y la ciencia después de las cámaras de gas y del holocausto judío? Estas preguntas sobre el devenir del hombre y la Historia le llevarán también a rechazar el pasado. Podemos decir que la tradición y el canon dejan de tener sentido, simplemente porque la historia y nuestro pasado no nos hace mejores.
Ahora se niega que la literatura, como el arte en general, cumpla una función útil para la sociedad. Para los nuevos artistas el arte no tiene ninguna función que vaya más allá de su propia existencia, es la teoría de “el arte por el arte”. Hay un rechazo radical de toda pretensión ética del arte. En cierto sentido la expansión de la economía, y por tanto del mercado, hizo que los objetos artísticos apareciesen como meros objetos de consumo para satisfacer a las clases más acomodadas. Frente a esa mercantilización el artista se encierra en sí mismo y propone un arte de difícil acceso para los no entendidos. Hasta ese momento los artistas se sentían parte de una comunidad dentro de la cual cumplían una noble tarea: embellecer la vida, revelar sus secretos, establecer ideales. Pero a partir de ahora rompe con la sociedad. La mayoría prefiere romper con los valores establecidos y vivir como “malditos”, seres aparte que defenderán su inconformismo estético que es parejo a su inconformismo político.
El término vanguardia viene del término avant-garde que surge en Francia en la Primera Guerra Mundial para designar toda una serie de movimientos artísticos que se caracterizan por su rechazo radical de la tradición naturalista y académica que había caracterizado el arte y la literatura del siglo XIX, a la vez que proponen concepciones radicalmente nuevas del arte y de las letras. Por literatura de vanguardia entendemos la literatura que se produce de manera continua desde la Primera Guerra Mundial hasta 1939 en que estalla el segundo conflicto bélico mundial..
PENETRACIÓN Y DESARROLLO DEL VANGUARDISMO EN ESPAÑA
Con el Novecentismo nos encontramos un alejamiento de la realidad aparente –o ruptura con el realismo- y cierta deshumanización diagnosticada por Ortega. Este alejamiento de realidad y de los movimientos humanos se intensificará con las vanguardias.
Podemos distinguir cuatro etapas el vanguardismo español:
De 1908 a 1819. Primeras manifestaciones de la vanguardia, protagonizadas por Gómez de la Serna.
De 1928 a 1925 (ó 27). Desde la llegada de Huidobro hasta los primeros ecos del Surrealismo. Son los años del Ultraímo y del Creacionismo. Predomina lo lúdico, la exaltación vital y la deshumnizacón
De 1925 (ó 1927) a 1930. Influjo dominante del Surrealismo, con lo que se inica una rehumanización, acompañada de cierta rebeldía o angustia ante los efectos deshumanizante de la sociedad moderna.
De 1930 a 1936. Las inquietudes llevan hacia “un nuevo Romanticismo”. Las urgencias históricas llevan a un ocaso del Vanguardismo español.
VANGUARDIAS EUROPEAS: Futurismo, cubismo, dadaísmo.
-Futurismo, nace en 1909 en Italia. Su máximo exponente es Marinetti quien exaltará la civilización mecánica y técnica, dirá: “Un automóvil de carreras es más hermoso que la Victoria de Samotracia”, o “¡Matemos el claro de luna!”. El estilo busca la rapidez verbal rompiendo muchas veces la sintaxis. Exaltará la juventud, la guerra, el militarismo y el patriotismo. Propuso también la destrucción de los museos y bibliotecas como demostración de ruptura con el pasado.
-Cubismo. Arranca en 1913 gracias a Apollinaire. Se propone descomponer la realidad para proceder a composiciones libres de conceptos, imágenes o frases. A ello se añaden disposiciones tipográficas de los versos, formando “imágenes visuales”.
-Dadaísmo. Su nombre hace referencia a un balbuceo infantil, da-da. El movimiento dadaísta es la rebeldía pura: contra la lógica, las convenciones estéticas o sociales, contra el sentido común. Surge de un rechazo a toda racionalidad (racionalidad que lleva por estos años a la primera guerra mundial). Propugna liberar la fantasía de cada individuo, superar todas las inhibiciones y recurrir a un lenguaje incoherente. En sus actos buscaban ante todo la provocación e irritación del público.
FUTURISMO, ULTRAÍSMO Y CREACIONISMO EN ESPAÑA.
El futurismo se conoció pronto en España. Gómez de la Serna publicó en 1910 un manifiesto defendiendo el futurismo. Pero no llegó a crear escuela. Aunque sí dejó huellas en la temática del 27. Por ejemplo Salinas escribe a la bombilla eléctrica o Alberti a un billete de tranvía.
Más relevancia tuvieron el creacionismo y el ultraísmo. El creacionismo, fundado por el chileno Huidobro proponía una poesía que no imitara a la realidad. Se intenta construir el poema como un objeto autónomo, como una creación absoluta. “Hacer un poema como la naturaleza hace un árbol” es la divisa de Huidobro. Así el poeta cultivará el “juego de azar de las palabras”. La imagen no se basará en la realidad, sino en su arbitrariedad. El ultraísmo recogerá elementos futuristas, junto a elemento cubistas. Su nombre indica su voluntad de ir más allá. En la línea del antisentimentalismo, de la deshumanización, incluye los temas maquinistas y deportivos, así como imágenes nuevas y disposiciones tipográficas al estilo de los Caligramas.
EL SURREALISMO
El Surrealismo se plantea no sólo como una renovación estética, sino que pretende ser una renovación integral. Rimbaud dirá: “Transformar la vida”. Se propugna una liberación total del hombre (en su base están las teorías de Marx y Freud). Hay que liberar los impulsos reprimidos en el insconsciente (Freud) por una razón sumisa a las convenciones morales y sociales, o liberación de la represión que (según Marx) ejerce sobre el hombre la moral burguesa. Para los surrealistas hay que conquistar la verdadera vida, acceder a una realidad más alta.
Esto supone liberar el poder creador del hombre. Para ello el hombre deberá crear “al dictado de un pensamiento libre de toda vigilancia ejercida por la razón, ya que la razón está contaminada”. De ahí, diversas técnicas para registrar de forma incontrolada, libre, los estados de ánimo, los impulsos profundos. Así, se intenta una escritura automática, realizada sin reflexión. O se recurre al ensamblamiento fortuito de palabras (por ejemplo mediante el collage de frases recortadas de periódicos). Otra técnica es la reseña de los sueños, ya que en los sueños aflora nuestro subconsciente. Otras veces se utilizará drogas buscando alucinaciones.
Esto lleva también a una liberación del lenguaje con respecto a la expresión lógica. En un poema surrealista se entremezclan objetos, conceptos y sentimientos que la razón mantiene separados; aparecen asociaciones libres e inesperadas de palabras, metáforas insólitas, imágenes oníricas y hasta delirantes.
El surrealismo fue posiblemente el movimiento de vanguardia que mayor repercusión tuvo en España. Destaca la influencia de Larrea, Dalí y Buñuel sobre los autores de la Generación del 27. Ejemplo de ello libros como Sobre los ángeles de Rafael Alberti o Poeta en Nueva York de Lorca. Pero hemos de tener en cuenta que el Surrealismo en España no llega a ser ortodoxo, esto es, nuestros poetas no llegaron a los extremos de la pura creación inconsciente, ni practicaron la escritura automática. En sus poemas se percibe siempre una intencionada idea creadora.
La irrupción del surrealismo significa la crisis del ideal de pureza y deshumanización que había prevalecido durante años. Lo humano, social y político penetrarán de nuevo en la literatura.
EL GRUPO POÉTICO DEL 27
El nombre de Grupo Poético del 27 o Generación del 27 viene motivado por el homenaje que se llevó a cargo en 1927 en el Ateneo de Sevilla a Luis de Góngora.
En dicho homenaje participaron Alberti, García Lorca, Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, etc. (Junto a los citados, y en la nómina del 27 entrarían Alexaindre, Cernuda, Altoaguirre y Emilio Prados).
Los distintos autores de la Generación del 27 presentan una serie de afinidades:
-Todos o casi todos proceden de familia de burguesía liberal.
-Con la excepción de Rafael Alberti todos tienen estudios uniersitarios.
-Todos tiene una cultura literaria sólida.
-Sentido cosmopolita de la vida.
-Les une su relación personal y el profesar una poética común.
Estos autores leen unas mismas revistas y colaboran en ellas, p.ej. la Revista de Occidente (dirigida por Ortega y Gasset) o la revista La Gaceta Literaria. Las conexiones de estos autores se establecen en la Residencia de Estudiantes, auténtica ventana a las grandes figuras y movimientos del pensamiento europeo.
Según Dámaso Alonso en la Generación del 27 hay que distinguir varios momentos:
-1918/1920. Aparecen estos escritores en público.
-1920/1927. Consolidación.
-1927/1936. Se relajan sus lazos.
-1936 en adelante. Diáspora. Se pierde conciencia de grupo.
La relajación de la unidad generacional se da en base a posturas literarias e ideológicas, que se pueden resumir en la actitud que toman los distintos autores ante el surrealismo que empieza a llegar a España a partir de 1926. Esta tendencia que llega de Francia influye de dos maneras: los que se cierran al surrealismo (Guillén, Alonso, Salinas) y los que se entregan a él (Cernuda, Alexaindre, Lorca, Alberti). Desde 1929 se va a plantear en España una oposición entre una literatura pura y una literatura rehumanizada e incluso comprometida.
Esto tiene diversos factores:
-Crisis dictadura de Primo de Rivera y crack de la Bola de Wall Street.
-Se piensa que la poesía puede ser un arma de combate. Alberti y Emilio Prados adoptarán en este sentido una postura comprometida, en tanto que su obra adquiere un claro sentido político y social. Frente a esta postura tenemos aquella que aboga por una postura mucho más pura, en tanto que se piensa que la poesía no debe de mancharse con la vida cotidiana, por ejemplo Jorge Guillén (en la línea de un Juan Ramón Jiménez). A partir de los años 30 se irán radicalizando estas posturas, hasta que en 1939 nos encontraremos una disgregación total del grupo, con autores a los que no les queda más remedio que el exilio y aquellos que se quedan en el interior por su identificación con los triunfadores (cfr. Dámaso Alonso y Gerardo Diego).
Esta generación tiene una serie de características comunes:
-Parten de que el valor de un poema no viene de su contenido, sino de su expresión.
-La calidad de la expresión se mide mejor cuando no hay unos contenidos de interés humano que atraigan demasiado la atención del lector.
Esto nos lo plantea Ortega y Gasset en su obra, La deshumanización del arte (1925). El mismo Ortega dirá: el poeta empieza, donde el hombre acaba. Podemos decir, por tanto, que la poesía se desentiende de la vida. La poesía no se debe ni confundir, ni mezclar con la vida. Lo que se busca es la poesía pura. Como dice Guillén: poesía pura es todo lo que permanece en el poema después de haber eliminado de él todo lo que no es poesía. Lo que se intenta es eliminar toda anécdota humana en tanto que la emoción ha de venir única y exclusivamente del arte (cfr. magisterio de Juan Ramón Jiménez). Vemos cómo se excluyen de las obras de los poetas los sentimientos, vivencias, anécdotas, etc. La creación poética se convierte en un ejercicio intelectual que sólo compromete a la inteligencia. Esta poesía se convertirá en una poesía minoritaria (en tanto que será entendida por muy pocos) y su calidad dependerá de las imágenes. Mediante la imagen pura, desligada de la realidad y que se basta a sí misma, el poeta elabora una realidad totalmente alejada de la vida.
Pero aunque la Generación del 27 es una generación incluida dentro de los movimientos de vanguardia, no hemos de perder de vista que vivirá/beberá de la tradición. Se recuperará así el cancionero en autores como Alberti, Lorca o Gerardo Diego. Pero también se recuperarán a autores como Garcilaso, Góngora, San Juan de la Cruz, Bécquer, Rubén Darío, J.R. Jiménez, etc.
Esto hace que no encontremos tendencias que tienen un arraigo en la tradición, surgiendo así una corriente neopopulista que se apoya en la tradición. Junto a esto tenemos el neogongorismo que supone una recuperación de la tradición barroca.
Pero nos encontramos cómo a partir de 1929-1930 la situación de España va a cambiar, los problemas de la vida llaman a la puerta de estos poetas. Vida que entrará a través del surrealismo que sacará a la luz el mundo subterráneo, interior.
Pero no hemos de perder de vista que estas líneas de trabajo coexisten. Nos encontramos, pues:
-Ultraísmo, comienza 1918 y sigue hasta 1923.
-Creacionismo, desde 1916 hasta 1932 (continuará en Gerardo Diego).
-Popularismo, se inicia en los años 20 y llega hasta la guerra. A partir del año 1929 se rehumaniza.
-Neogongorismo, aparece al conmemorar el centenario de Góngora (dura hasa 1932).
-La poesía pura. Empieza en España en el año 1926, desaparece en el 1929/1930. Su máximo representate es Jorge Guillén con su obra Cántico.
-Surrealismo, empieza a producirse en 1928 y se prolongará en la década de los 30.